¿Por qué Necesitamos Dormir?

Desde siempre el sueño es indispensable para nuestro equilibrio físico y psicológico. Pero el sueño es un fenómeno complejo y misterioso,a pesar de los numerosos estudios que se han realizado bien por médicos, científicos y en ”laboratorios del sueño”.

Las ganas de dormir se manifiestan por señales generales: bostezar, frotar los párpados, menos atención, pensamiento vacío y tendencia a colocarse en una posición de descanso.
Pero, ¿qué pasa mientras dormimos? Los investigadores recurren a diferentes técnicas para estudiar el sueño: micrófonos muy sensibles, sistema video, medida de la temperatura corporal, análisis sanguíneo para evaluar las modificaciones biológicas, electrocardiograma para grabar la actividad
del cerebro, medidas de la actividad muscular y de los movimientos oculares, ...

Nosotros hemos aprendido que la producción de hormonas de crecimiento durante la infancia y la adolescencia también están ligados al sueño.
Que cada noche el cerebro elimina las informaciones inútiles y fija en la memoria lo que ha aprendido durante la jornada.

Lejos de ser “una pérdida de tiempo el sueño constituye un seguimiento de fases muy eficaces en la persona.

Algunos males neurológicos hacen desaparecer la necesidad de dormir. En ese caso, el organismo no sintetiza más las sustancias que provocan el sueño.
Por el contrario la prolongación voluntaria del despertar provoca una acumulación anormal de estas sustancias. Se transforman en productos tóxicos que pueden provocar irritabilidad, pérdida de memoria, perturbaciones del equilibrio, debilidad del sistema inmunitario, ligera bajada de la temperatura corporal, perturbaciones del humor y de locura que pueden llegar hasta la paranoia.

Nunca recuperamos el sueño perdido: una noche en blanco se puede compensar con una siesta o con algunas horas de sueño suplementario, pero nunca con una noche de 16 horas.

El Profesor Michel Jouvet, gran especialista del descanso, considera por su parte que el papel
del sueño es preponderante. Estamos lejos de conocer la influencia exacta. Las teorías de la
sicología que consideran que “el sueño es la realización de un deseo”, no son satisfactorias.